Según la tradición y a veces, según se dice en los libros de historia, la guillotina fue inventada por un médico cruel que quería que las ejecuciones fueran más eficaces y rápidas. Pues bien, esto es una verdad a medias.
En primer lugar, lo que propuso este médico llamado Joseph Ignace Guillotin (diputado del Tercer Estado), en 1789, fue uniformizar las penas de muerte, que iban hasta entonces desde la decapitación con un hacha hasta la horca o la hoguera. Además, pretendía reducir el sufrimiento de los condenados a muerte con su guillotina.
En segundo lugar, él no invento la guillotina sino que ya existía desde la Edad Media en varios países europeos. Para instalarla en Francia, Monsieur Guillotin tuvo que llamar al verdadero inventor de este artilugio para matar : el médico Antoine Louis. Por eso, a partir de las primeras ejecuciones en 1792, a la guillotina se la llamó "Louisette".
Cuando se realizó la primera ejecución, el público abucheó al verdugo protestando por la brevedad del espectáculo. Como veis, el gusto por la violencia y la sangre no es cosa de esta época.
¡Y no hay que olvidar a las "tricoteuses"!, esas mujeres que iban con su silla a instalarse en primera fila, horas antes de las ejecuciones, para tener una buena vista, y que se dedicaban a "tricoter" (hacer punto) para matar el tiempo de espera.
La guillotina funcionó en Francia hasta 1977. En 1981 se abolió la pena de muerte.
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